Cuando algo te apasiona, te vuelves más atento, siempre das lo mejor de ti. Déjate seducir por la historia que esconde cada vino, te enamorarás con más de una.
¿Estás rumboso? Ten claro cuánto quieres gastar, te ayudará en la decisión. Las cartas de vino a veces son tan extensas que dificultan aún más la decisión. Márcate un rango de precios, esto te acotará la lista de vinos.
¿Clásico o atrevido? Suelen estar ordenados por colores y zonas. Decide primero si tomaréis blanco, rosado o tinto y no olvides la opción de los espumosos, vermut o generosos. Recuerda que además de las clásicas “R”, Rioja, Ribera del Duero y Rueda, existen otras zonas donde elaboran vinos muy buenos.
No olvides el momento, la comida y la compañía. Todo influye. La gran diversidad que tenemos nos ofrece un vino para cada momento. Piensa si solo tomaréis uno o varios vinos durante la comida. Elige primero la comida y busca el equilibrio de sabores, te sorprenderá salirte del vino tinto para carnes y blancos para pescado. Te dejamos una guía de maridajes que te resultará útil.
Ten también en cuenta las salsas o las guarniciones, marcan el sabor de un plato
¿Eres de los que se deja seducir a primera vista? Imagen clásica o moderna. Aunque no lo creas, el diseño de la botella nos da pistas de cómo es ese vino. Las bodegas de toda la vida suelen dar protagonismo a la marca, a través de la imagen de la bodega o el viñedo. Si lo que buscas es seguridad, confianza, algo serio, recurre a las marcas de siempre. Si lo que quieres es algo diferente, descubrir o sorprender con un vino atrevido, déjate seducir por el diseño y por la información de la contraetiqueta, ¡quizás descubras un gran vino!
La edad del vino sí que importa. ¿Qué implica la añada? ¿Y la crianza del vino? La añada del vino es el año de la vendimia, y no todos son iguales. Cada año se califican las añadas en cada una de las zonas vinícolas. Este dato, junto a la elaboración del vino, te darán pistas de si es un vino joven o con crianza. Piensa que si es joven deberíamos encontrar frescura, aromas a fruta, hierbas… notaremos acidez y a veces grado alcohólico marcado. Si es un vino que ha pasado por madera encontraremos más variedad de aromas. No todos los vinos evolucionan bien en madera, es decir, que a más edad no indica que sea de mayor calidad. Lo importante es haya un equilibrio, entre acidez, dulzor y la astringencia de un vino.
Dime qué buscas, y te diré quién y de dónde soy: Diversidad de uvas, zonas clásicas y emergentes. Piensa que no es lo mismo comprar un vino para tu consumo, que para un regalo o una cena. Márcate un presupuesto y, si es para ti, atrévete, selecciona zonas, o variedades que quieras probar. Elige vinos con elaboraciones distintas y/o de diferentes bodegas. Si es para regalar, apuesta por vinos de bodegas que conozcas, aunque si quieres sorprender con algún descubrimiento, déjate aconsejar por un experto.
